”La historieta charrúa: Muxica”, es el nombre de una novela gráfica, editada en dos capítulos, en libros aparte, de 64 y 74 páginas respectivamente.
La autoría de la historia que se narra, del guión y de los dibujos en las páginas de historieta, es de Nicolás Rodríguez Juele. Una historia de ficción, en la cual personas reales de nuestra patria vieja conviven con los personajes nacidos de la imaginación del autor.
Brevemente: a lo largo de las páginas dibujadas, y de los textos en los globitos y recuadros en estas, se va desarrollando un relato que tiene como protagonista a un indio charrúa, de enigmático nombre castellano: Muxica.
Su escape de un destino injusto, o quizás la muerte en manos de sus patrones de estancia, es el asunto que se cuenta; pero al que se agregan anécdotas del camino, que recorre el indio hacia el sur, hacia el puerto de Colonia del Sacramento, donde quizás se embarque con destino a ultramar.
La narración permite recrear escenas de nuestra tradición folclórica, de idiosincrasias nativas, criollas, o gringas, que se dan cita para la puesta en páginas de la aventura historietística.
En cuanto a la gráfica, sigue la mejor tradición de la historieta de aventura, historicista, con iconografía documentada, y recreación de escenarios reales.
El uso de un color de tinte amarronado en escala monocromática, le agrega sutileza al detalle dibujado y pinta las escenas con el matiz del tiempo que ha definitivamente pasado? aunque quizás encontremos en esta historieta, ecos de inusitada actualidad!.
La autoría de la historia que se narra, del guión y de los dibujos en las páginas de historieta, es de Nicolás Rodríguez Juele. Una historia de ficción, en la cual personas reales de nuestra patria vieja conviven con los personajes nacidos de la imaginación del autor.
Brevemente: a lo largo de las páginas dibujadas, y de los textos en los globitos y recuadros en estas, se va desarrollando un relato que tiene como protagonista a un indio charrúa, de enigmático nombre castellano: Muxica.
Su escape de un destino injusto, o quizás la muerte en manos de sus patrones de estancia, es el asunto que se cuenta; pero al que se agregan anécdotas del camino, que recorre el indio hacia el sur, hacia el puerto de Colonia del Sacramento, donde quizás se embarque con destino a ultramar.
La narración permite recrear escenas de nuestra tradición folclórica, de idiosincrasias nativas, criollas, o gringas, que se dan cita para la puesta en páginas de la aventura historietística.
En cuanto a la gráfica, sigue la mejor tradición de la historieta de aventura, historicista, con iconografía documentada, y recreación de escenarios reales.
El uso de un color de tinte amarronado en escala monocromática, le agrega sutileza al detalle dibujado y pinta las escenas con el matiz del tiempo que ha definitivamente pasado? aunque quizás encontremos en esta historieta, ecos de inusitada actualidad!.
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